Esta mañana me desperté como todos los días y después de ver las noticias y enterarme de las desgracias del momento note que el topo quería nacer. No quise hacer esperar al topo y me dirigí a ese cuarto de inspiración no sin antes agarrar un poco de literatura, en otras palabras me lleve un folleto con propaganda.
Yo estaba en lo mío mientras leía el folleto de una tienda departamental, de repente mi atención se fijo en un producto del folleto, un “calentador de toallas”. Me dije, NO MAMES, quien compraría un calentador de toallas? Se me hizo un producto inútil y ridículo, hasta pensé ponerlo en el blog como una pendejada mas.
En fin, termine mi asunto y me dirigía a la sala cuando escucho una voz desde el otro lado de la habitación que me decía: Amor, no quieres un calentador de toallas de cumpleaños?
No me quedo mas remedio que cagarme de la risa por mi pendejez, y llegue a la conclusión de que si el calentador de toallas estaba en el folleto es por que los magos de la publicidad y el marketing saben que la gente compra calentadores de toallas.
Yo estaba en lo mío mientras leía el folleto de una tienda departamental, de repente mi atención se fijo en un producto del folleto, un “calentador de toallas”. Me dije, NO MAMES, quien compraría un calentador de toallas? Se me hizo un producto inútil y ridículo, hasta pensé ponerlo en el blog como una pendejada mas.
En fin, termine mi asunto y me dirigía a la sala cuando escucho una voz desde el otro lado de la habitación que me decía: Amor, no quieres un calentador de toallas de cumpleaños?
No me quedo mas remedio que cagarme de la risa por mi pendejez, y llegue a la conclusión de que si el calentador de toallas estaba en el folleto es por que los magos de la publicidad y el marketing saben que la gente compra calentadores de toallas.
Jaja qué cagado, en efecto, el marketing está cabrón, y como prueba de ello, está el Wii, y las series de Naruto (¡horror!)
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